LOCOMOTROVA nació como un colectivo de canción de autor o canción poética, en 2002. Pronto sumó a sus voces fundadoras otras, desde diferentes expresiones artísticas. Ha montado acciones de arte en varios escenarios del Ecuador, recitales de canción, de poesía y experimentos poético-musicales. Sus miembros han dado a luz libros, discos y otros productos como registros de sus respectivos proyectos y del grupo.

lunes, 29 de mayo de 2006

Pancho Prado

El cantautor Pancho Prado, en el lanzamiento de Días mejores (2006).

Francisco Xavier Prado Saona nació el 8 de octubre de 1964 en Quito, Ecuador. Desde muy temprano se mostró interesado por la música, sacando las canciones que escuchaba en la iglesia al oído en un pianito de juguete, el cual más tarde fue reemplazado por un acordeón.

Su madre y su abuelo tocaban la guitarra, su padre había sido un cantante y un baterista frustrado. La madre siempre le insistía que toque la guitarra pero Pancho se resistía a hacerlo. Sin embargo se pasaba momentos enteros viendo al abuelo tocar y entonar sus pasillos.
A los dieciséis años Pancho sufrió un shock. John Lennon, el ídolo que empezaba a admirar, murió asesinado en New York. Esto le marcó profundamente y al día siguiente, 9 de diciembre de 1980, salió a comprar un juego de cuerdas para colocarlo en la vieja guitarra de su madre que en ese momento colgaba de adorno en la pared de su dormitorio. Pancho solo tenia un idea fija en su mente: aprender a tocar la guitarra lo más pronto posible. Se pasaba dias enteros obsesionado por aprender a poner acordes. El espíritu de Lennon obró milagros. El canto vendría después.
En pocas semanas ya tocaba algunas canciones de las viejitas de los Beatles y los Bee Gees. Luego vendrían John Denver, Cat Stevens, Queen, Pink Floyd, Led Zeppelin...y el rock clásico. A sus 17 años pasó a formar parte del grupo de rock del colegio Spellman donde estudió hasta graduarse de bachiller.
Se volvió un roquero pesado: Black Sabbath, Deep Purple, Ten years after serían sus favoritos. Él tocaba la primera guitarra, una Fender Telecaster.

Un poco antes de salir del colegio los grupos de rock del Spellman y del Americano se juntaron y formaron uno solo: Return. Empezaron a tocar por todas las discotecas de Quito y Pancho tocó la guitarra rítmica y cantó poco. El tecladista del grupo se llamaba Nelson García. Fue Nelson quien empezó a proponerle a Pancho hacer canciones más suavitas, más latinoamericanas. Pancho, al comienzo, se resistió pues su ídolo es Ozzy Osbourne. Con santa paciencia Nelson convenció a Pancho de reunirse para tocar juntos. Para ese momento Pancho ya había entrado a la Facultad de Medicina, pues uno de sus sueños había sido ser médico como su padre. El ambiente universitario invadió a Pancho y empezó a escuchar canciones de artistas latinoamericanos y quedó conmovido.
En 1984, en Quito, tuvo lugar el Tercer Festival de la Nueva Canción Latinoamericana. Pancho se enamoró locamente de este género: "esto es lo que quiero hacer toda mi vida", se juró. Fue el momento de cambiar a Ozzy por Silvio Rodríguez. Hora de empezar a cantar además de tocar la guitarra de palo. Una Yamaha que le regalaron sus padres.
Junto con Nelson García formó el dúo Umbral. Nelson le pidió a Pancho algunas grabaciones de sus canciones propias. Nelson escogió una canción para empezar. Era A donde vas, hoy una de las canciones más conocidas dentro del cancionero popular ecuatoriano de la música urbana. Hicieron algunos conciertos como dúo y les fue muy bien. Empezaron los shows de Música Fuera de Moda, conciertos donde alternaban las composiciones propias con los temas del recuerdo del rock clásico. Conciertos a reventar. Giras por todo el país. Entró el chileno Pedro Pino a formar parte de Umbral. Realizaron sus primeras grabaciones, el LP UMBRAL, donde está el éxito A donde vas, Idilio y Tiempos sobrehumanos, entre otras. Conciertos y más giras. Grabaron otro disco, un disco mix con cuatro temas, entre ellos Quien con lobos se junta... El grupo Umbral se llego a constituir como uno de los más representativos de la Música Urbana en el Ecuador de los 80, junto con Promesas Temporales, Canela, Contravía, entre otros.

Llegaron los 90, años oscuros para la Música Urbana y de autor. Nelson García partió para Boston a estudiar Música y Pedro Pino partió para Chile. Pancho se quedó solo. Fue el fin de Umbral. Años de prostitución musical. Tocar por aquí y allá para chauchear. En 1995, ya graduado, decidió dedicarse a su nueva profesión, la Psicología Clínica. Durante los 90 Pancho siguió componiendo. Es imposible parar al demonio de la música. Llegaron los 2000. En el 2001 por poco le pisa un bus en la 6 de diciembre. Que susto. La muerte tan cerca. "¿Que huella puedo dejar en el mundo?", se preguntó. Fue ahí cuando decidió empezar a grabar sus canciones. Las que había compuesto desde que Umbral se acabó.
Pancho escogió las canciones que más le gustan. Nació una antología. Un repertorio autobiográfico que cuenta sus vivencias de los años oscuros, pero bajo el signo de la esperanza: DÍAS MEJORES.

Así se llama su primer disco como solista. Días Mejores es un disco de concepto. Todos los temas topan de alguna forma la idea de la esperanza, de todo se puede sacar algo positivo, con las crisis crecemos, la locura puede ser una salvación... ahí sale el psicólogo. El disco contiene 13 cortes y aunque las canciones son más maduras el estilo es el mismo: la trova.

Pancho Prado se inscribió dentro del colectivo creativo LOCOMOTROVA, movimiento que pretende agrupar a cantautores y poetas que tengan una propuesta similar, la de hacer conciencia a través de la poesía, la de despertar el alma para ser mejores seres humanos, más sensibles y atentos para no dejarse engañar por el materialismo y el "vedettismo" de estas épocas vacías. Como dice la canción Días Mejores, que da titulo al disco: "Aunque hoy los trovadores no puedan cantar/ Y la Bella Durmiente del alma no quiera despertar / Aunque hoy las miradas de los que se aman ya no se puedan encontrar / No hay mal que dure una eternidad / Seguro vendrán Dias mejores..." Ojalá...

Paco Jarrín

El poeta Paco Jarrín, con su Rostros y rastros de la luna.

Diego Cazar Baquero

El poeta Diego Cazar Baquero, en el café Kyto
Periodista. Autor de los poemarios Más Caras tras Máscaras (2002), Telarañas las pupilas (2005), y Caleidoscopio (2006); también de las obras inéditas Fobias, fagias y otras manías (cuentos), y el ensayo La identidad musical de Quito.
Parte de su obra poética ha sido recogida en la antología del Primer Festival de poesía joven Hugo Mayo, en Guayaquil, en una compilación de poesía hispanoamericana por la Editorial Nuevo Ser, de Buenos Aires-Argentina, y en la revista ContraTiempo, Artes y pensamiento latinoamericano, de Chicago, EE. UU., en mayo de 2006.

Elsye Suquilanda

Elsye Suquilanda, escritora, cantante y cineasta, en el Cafelibro (2006).

miércoles, 24 de mayo de 2006

Fabián Jarrín

Fabián Jarrín, poeta (De la sed, el saber y la piel/ 1995, Inventario en Claroscuro/1998) y cantautor, ha realizado desde 1994 en Quito, paralelamente a otros trabajos musicales, una serie de recitales poético-musicales en la creencia de que la canción ha de ser un vehículo del pensamiento y la sensibilidad, y no solamente el terreno de la sensiblería escasamente racional o la tonada pegajosa que dice poco o nada.

PARTE DEL POLVO es el primer CD grabado por Fabián Jarrín. Contiene 14 canciones de su autoría que hacen parte de su repertorio en la línea de la canción de autor. La canción de autor pone énfasis en el tratamiento de las letras, en la poética del canto. A sus cultores se los puede distinguir entre los “cantautores” por sus planteamientos éticos y estéticos que implican, entre otras cosas, la interpretación de sus propias composiciones exclusivamente, usualmente hecha con un mínimo de recursos instrumentales adicionales a su voz y un instrumento acompañante, bajo la premisa de que una canción ha de sostenerse por sus valores melódicos, armónicos y poéticos sin precisar de la parafernalia de la que otros géneros hacen uso. Guardando coherencia con este hecho, la temática supera aquella de la canción romántica. Se transparentan con frecuencia temas sociales (locales o no, con su dosis de universalidad) bajo la consigna de evitar lo panfletario. Aunque hay quienes tachan al género de elitista, la convocatoria de público en Quito y Cuenca, principalmente, es muy alentadora.

El trabajo de Fabián Jarrín en escena y en sus grabaciones hace parte de un esfuerzo de reivindicación de la canción de autor local, llevado a cabo por Locomotrova.

La grabación del CD contó con la colaboración de aplaudidos músicos del medio: Pancho Prado (voces), Álvaro Rosero, de Tambores y Otros demonios (percusión); David Bonilla, de Nuages (Guitarra eléctrica y bajo); la armónica blues de Sandro Celi, Frank Guerrero, ex Tomback (batería); Mauricio Maldonado, del grupo de rock progresivo Viuda Negra (teclado); Washington Barreno, de Los 4 del Altiplano (quenacho); Virna Santana (voz). Guitarras nailon y folk, armónica, voces, letra y música de todos los temas: Fabián Jarrín. El diseño gráfico: José Ortiz (Moca CV).

Washo Flores

El cantautor Washo Flores, en el café Kyto.
Fundador del colectivo creativo LOCOMOTROVA, es un trovador de Conocoto que explora la poesía en sus líricas, incorpora sistemas rítmicos como el pasillo, blues, bossanova, jazz, bolero... Editó su primer CD La Revolución de la Ternura, grabado en vivo en el Teatro Prometeo, y está a punto de presentar su primer libro de cuentos. Canciones como De músicos, poetas, locos... Trenzas de capulí o Un vasito de angustia son ya parte de la memoria colectiva de quiteños y seguidores de su música, a lo largo de las dos últimas décadas.

Fotos

Paco Jarrín, Pancho Prado y Fabián Jarrín, con Alejandro Filio, en el Cafelibro.
Diego, leyendo su poesía en el Prometeo


En las puertas de un bar de Las Peñas, clausurado la víspera de la presentación de Parte del Polvo y Telarañas las pupilas.


Un vasito de angustia

Diego Sojo, a la armónica, con Fabián y David


Washo Flores y su amigo Freddy Peñafiel

textos de Lucrecia Maldonado

EXISTENCIAL Y CONVERSACIONAL

adónde me iré
a buscar la felicidad
un día llega otro se va
tiempo que cae
como monedas de olvido
dónde puedo encontrar
eso que llaman felicidad
breves retazos
de tiempo no vivido
una suite para laúd del viejo bach
o una bachiana de villa-lobos
que hace llorar
el abrazo de un amigo
la sonrisa de un bebé
el “te quiero mucho”
en los labios de un hijo
de una hija
pero los discos compactos
también se rayan
y los abrazos se terminan
porque viene más gente
los bebés crecen
el te quiero mucho
se vuelve bronca y desencuentro
y la búsqueda comienza
una vez más

adónde me iré a buscar
o será solo cuestión
de ver llegar y disfrutar
en un solo y minúsculo instante
eso que dicen
que algunos dicen dicen
que se podría llamar felicidad

lucrecia maldonado


soy culpable de todo
de confundir la búsqueda de amor
con miedo a la soledad
de creer en el pecado como norma
y de amarrar la sangre
con saña
a tres o cuatro convencionalismos
eso soy
un pedazo de carne
con miedo
que se ata a las palabras
para sobrevivir a los absurdos

********************************

mañana estaré mejor
hoy hice un alto
lloré

me rasgué las vestiduras
quise morir un poco
pero eso no es posible
entonces tal vez tenga que seguir
apechugar /le dicen/
no preguntarme nada
que yo misma no pueda responder
ya no sufrir /como hacen los salmistas por momentos/
por la ventura de los que me hirieron

sencillamente estar viva
completa
desarmada
sola
fuerte y endeble al mismo tiempo
ponerme nuevamente aquel abrigo verde
que alguien dio en conocer como esperanza
aunque tenga remiendos descosidos
y manchas
y caminar tan solo un paso detrás de otro
como un convaleciente
más allá de la bruma
y los silencios

*****************************

eran dulces supongo
blancos
cálidos
tiempos de olor a café tostado en la azotea
jugando a que las gradas eran un bus
y mi abuelo el mágico conductor
que me decía señorita a los seis años
como si eso también fuera verdad
´ y por supuesto me llevaba a cualquier parte
sin movernos del mismo sitio

tiempos de cuentos para niños en la radio atahualpa
y yo sentada sobre la cómoda siendo sencillamente feliz

textos de Paco Jarrín

¿...y si todo es cierto?
y si el silencio decide finalmente hablar
y si el tiempo da el brazo a torcer
y admite que no existe
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
y el pretexto de la muerte es solo eso
y la razón solo ocupa su sitio
y la locura ilumina tu rostro
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y sus manitos son el universo
y esos labios la realidad
y esos pies una promesa
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…


Francisco Jarrin y Lucrecia Maldonado:

¿...y si todo es cierto?
a pesar de las mentiras de la vida
y si el silencio decide finalmente hablar
sobre todo el injusto y absurdo silencio de los dioses
y si el tiempo da el brazo a torcer
y regresa
y admite que no existe
y se vuelve compinche más allá de verdugo
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
los abrazos los besos las palabras hermosas
y el pretexto de la muerte es solo eso
el momento de un alto y un sonoro silencio
y la razón solo ocupa su sitio
y deja de importarnos su elocuencia
y la locura ilumina tu rostro
y se pone a bullir en tus entrañas
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
¿y si todo pudiera aún ser cierto?
y sus manitos son el universo
y en ellas cabe lo que no encontramos
y esos labios la realidad
y esos ojos no son más un espejo
y esos pies una promesa
para aprender a caminar de nuevo
y comienzas a existir...
a existir a existir a existir

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…
más allá de tus rabias y tus miedos
comienzas a existir

Perdón el atrevimiento,
Lucre


el tiempo que pasa y no existe
cree sonreírte con su mueca
agobiada por las velocidades
que el destino(otro fantasma)
impone
quiere mimarte este gigante triste
su corpórea irrealidad
le impide tomar tu cara entre sus manos
lo agita, lo pone torpe...
y derrumba encima tuyo
el muro de recuerdos que mantenías
quieto y ordenado después de este alud
con algo de lodo aun en la lengua
un aroma te lleva a la demencia
es cierto… fue cierto…

des - cierto en la mirada

*****************

Desdeño del tiempo

ímpetu que late en las plantas de los pies

humedad salina

que se reseca y se recrea

en mis ilu-desilu-ilu-desilu...

Siones

rosario, crucifijo, manto, madre,

hijo, muerte, hijo, muerte, padre...

Fijación freudiana en los oídos

arrurú mi niño...

arrurú mi madre...

arrurú quién sabe...

arrurú quien sabes

fijación divina en la garganta

sin más por qués, sin más preguntas...

Cantas??

Canta...

Textos de Fabián Jarrín

Con tanto decir no y adònde
con tanta esperanza y tanto eco de la enorme nada

con la esperanza que comienza a oxidarse
y tanto recoveco apenas iluminado en eso que llaman alma...

con tan nutrida sustancia del no saber què soy
con las preguntas en forma de canciones agridulces
y el abundante argumento de los cuerdos

con todo sin embargo no ceso de buscar
esa miguita dorada perdida en los años de cuando tenìa abuela
ese destello casi imposible, esa dicha
ese lapso ìnfimo
que cuando llega me exprime la belleza que mendigo por
las horas y los
caminos


Felicidad le dicen...


(Sentir suscitado sobre la marcha en el Fabiàn, por los versos que mandaste Lucrecia. Gracias por comunicarte. FJ)